El MoraBanc Andorra hace saltar la sorpresa y tumba a todo un Unicaja en la Bombonera sumando así la segunda victoria de la temporada tras ejecutar un grandioso partido en ambos lados de pista.
El enfrentamiento comenzaba con un duelo basado en la inspiración de Stan Okoye, con 8 puntos, y Chris Duarte, con 9, ambos liderando su equipo (minuto 4, 14-10). La energía que los de Joan Plaza ponían detrás hacía frenar en seco al Unicaja, y a Duarte, mientras que el acierto desde la línea exterior nos iba catapultando hasta provocar el primer tiempo muerto de Ibon Navarro (minuto 6, 24-12). El trabajo de Artem Pustovyi (hoy destacadísimo con 16 puntos) y el 7/9 en triples del primer cuarto cerraban un espectacular periodo con el 35-19. Al excelente porcentaje se juntaban 8 asistencias de equipo y sólo 1 pérdida. Los malagueños reaccionarían, vaya si lo hacían, endosando un parcial de 2-14 que paraba el técnico tricolor (minuto 13, 37-29). En ese momento tocaba hacer lo más difícil, no deshacerse y hacer válido el buen trabajo de los primeros diez minutos. Mostrando mucha madurez, el MoraBanc Andorra lo conseguía, con creces, mantener la cabeza fría y volver a superar poco a poco al rival (minuto 17, 47-33). El peaje a pagar eran las 3 faltas acumuladas de Pustovyi y Pons, pero el buen hacer de Guerrero y McKoy lo paliaban bien. Con la confianza que generaban las buenas defensas volvíamos a golpear fuerte con un parcial de 16-4 para marcharse al descanso con el 57-41.
Era clave salir enchufados y bien en la reanudación, y así se había hablado en la charla en el vestuario. El tercer cuarto era decisivo para un MoraBanc Andorra que quería seguir haciendo bien el trabajo y para un Unicaja que difícilmente podría sacar fuerzas de remontar con el calendario que les viene por delante. Los tricolores sumaban delante y aguantaban detrás, haciéndose grande en cada jugada y haciendo disfrutar a una Bombonera que se ponía de pie para aplaudir a sus jugadores. Un nuevo tiempo muerto de Navarro a la desesperada (minuto 28, 75-51) no frenaba a los locales, quienes se apoyaban de la eficacia de un muro llamado Rubén Guerrero. 79-56 para encarar los últimos minutos donde todavía, a pesar de pintar bien la cosa, no estaba nada hecho. Nuevo buen arranque de periodo, a diferencia del tercero, y definitivo. Un mate de Morris Udeze colocaba un 86-56 en el marcador que mucha gente que ha conectado tarde al partido se tenía que frotar los ojos para creérselo. Y es que sí, el MoraBanc Andorra estaba siendo muy superior a un Unicaja castigado por el juego interior y que no ha podido hacer nada para evitar la derrota. Bocina final y estallido de alegría con un 98-74 más que merecido de los nuestros.
El próximo partido es el sábado 15 de noviembre a las 21:00 horas ante el Recoletas Salud San Pablo Burgos en el Coliseum.
CAS
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