El MoraBanc Andorra acaba superando, después de dos prórrogas, al Bàsquet Girona en un partido de baloncesto que recordaremos durante muchos y muchos… Y muchos, años. Primera victoria de la temporada en una Bombonera sostenida por los más fieles y creyentes.
El partido empezaba bien para los nuestros, con una intensidad defensiva y en el rebote que dejaba claro el cambio de chip respecto al último partido. Conseguíamos hasta diez puntos de ventaja para provocar el primer tiempo muerto de Moncho Fernández (minuto 5, 12-2). Muy apoyados en nuestro porcentaje desde el triple (6 de 7 intentos en este primer cuarto), cerramos el primer asalto con el 28-10 después de que Kyle Kuric también aportara sus primeros puntos. De ir por muy buena línea a vivir uno de los peores periodos en defensa de los que también nos costará olvidar. Aunque Stan Okoye y Aaron Best marcaran distancia en el tramo inicial del segundo cuarto, el Bàsquet Girona acabaría anotando hasta 38 puntos en diez minutos para marcharse al descanso dándole la vuelta al marcador, 47-48.
Descolocados y heridos nos dejaba la estaca del último cuarto. Los gerundenses bien lo aprovechaban, y demostrando que querían más la victoria que nosotros, para coger una distancia que empezaba a ser muy peligrosa (minuto 26, 51-64). Había que ir objetivo a objetivo, y tocaba luchar por reducir la diferencia a menos de 10 puntos para encarar el cuarto periodo con dinámica positiva. 61-70, 9 puntos por debajo y a por el cuarto que nos pensábamos que sería el último -no ha sido así-. Justin McKoy volvía a pista y se ponía la responsabilidad ofensiva en la espalda, mientras que la Bombonera gritaba “sí se puede, sí se puede” (minuto 35, 73-79). Picando muchísima piedra, la conclusión, desgraciadamente, era la misma. Por mucho que se remaba, la diferencia costaba reducirla de la barrera de los 10 puntos, y el reloj se estaba quedando sin arena (minuto 38, 79-89). Un triple de Yves Pons y la insistencia de Shannon Evans II parecían ser sólo muestras de morir de pie, ya que a falta de 33 segundos el Girona ganaba de 7 puntos. Cuando para algunos sólo había que mirar de cuánta diferencia se perdía, el rival se iba dejando tiros libres y perdiendo balones debido a la presión tricolor. A falta de 1,6 segundos, Livingston fallaba el primer tiro libre, y anotaba el segundo… El resto es historia. Cuando ya casi se apagaban las luces del Pavelló Toni Martí y todo el mundo cerraba el partido, Rafa Luz se inventaba la canasta de la temporada para forzar una prórroga minutos antes inimaginable. 92-92 y ya en el bolsillo uno de los momentos más épicos de nuestra historia.
¿La prórroga? Pues el corazón latía más fuerte de lo que los ojos miraban y la cabeza razonaba, el estado de euforia era inmensurable. Íbamos directos a ganar el partido… No podía ser de otra manera después del milagro de Rafa Luz. Con la expulsión por cinco faltas de un incombustible Morris Udeze, la invención de Joan Plaza fue la de poner a Yves Pons (mejor jugador del partido con 21 de valoración) en la posición de cinco. Bàsquet Girona reaccionaba como nunca tras el golpe durísimo recibido en el tiempo reglamentario, pero Rafa Luz anotaba para empatar nuevamente y acabar enviando el partido a una segunda prórroga con el 103-103 gracias a una gran defensa final de todo el equipo. La ley del ex se apoderaba de los últimos cinco minutos del partido. Yves Pons anotaba desde el tiro libre, tras rebote, desde triple, tapando todo tiro atrás… El francés estaba en todas partes y eso nos daba una ventaja que, ahora sí, nos hacía creer en la victoria (minuto 48, 113-106). A pesar del cojín, el miedo a perder volvía a apoderarse de los tricolores, y el partido se ha decidido con una nueva canasta decisiva de Rafa Luz, héroe del partido, y con hasta tres oportunidades del rival que acabarían sin encontrar fortuna las tres. Resultado final de 115-113 en uno de los partidos de baloncesto más bestias que tú, yo y muchísima gente habrá visto y verá en toda su vida.
El próximo partido es el domingo 26 de octubre a las 17:00 horas ante el Surne Bilbao Basket en el Bilbao Arena.