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El MoraBanc Andorra ha acabado tumbando a un rocoso Recoletas Salud San Pablo Burgos en un partido que ha acabado con final feliz después de mucha lucha y no bajar los brazos. De esta manera, y con Shannon Evans II liderando, los de Joan Plaza suman la tercera victoria del curso y ganan por primera vez en el Coliseum de Burgos en la ACB.
Comenzaba el partido con Artem Pustovyi siendo el hombre para los nuestros. El ucraniano sumaba en los dos primeros ataques tricolores, superando así la cifra de los 2.500 puntos en la Liga Endesa, pero el San Pablo Burgos nos conseguía parar y cogía confianza delante (minuto 6, 13-6). Los errores defensivos permitían a los locales anotar fácil bajo el aro y tener segundas y terceras opciones, y Joan Plaza se veía obligado a parar el partido (minuto 7:30, 19-11). El criterio arbitral no favorecía a un MoraBanc que era muy castigado en la tarea de igualar la intensidad del equipo que más faltas comete en la competición, y el primer cuarto finalizaba con el 25-17. Viendo en primera persona de qué palo iría la cosa, sumado al orgullo herido de los jugadores con las injusticias, dábamos un gran paso adelante en ambos aros. Shannon Evans II, el mejor del partido con 27 puntos y 31 de valoración, se lo cogía personalmente y protagonizaba un parcial de 2-9 favorable en el arranque del segundo cuarto (minuto 12, 27-26). Los locales iban sumando rebotes ofensivos, y eso continuaba sin ser buena señal. Los problemas se engordaban al ser penalizados con tres faltas personales Artem Pustovyi y Morris Udeze, pero el sacrificio detrás nos hacía mantener a raya el rival. El aspecto estadístico que más nos ha catapultado en el arranque de competición era ahora nuestro talón de Aquiles. El 1 de 12 en triples era el principal impedimento de poder ir por delante en una primera parte que finalizaba con el ajustado 44-42.
A pesar de la falta de acierto, el ritmo del enfrentamiento era tricolor, y había que darle continuidad a la reanudación. A pesar de perder muchas posesiones por causas que aún nos cuestan entender, se igualaba la lucha en el rebote y habíamos conseguido un 19-25 para ajustar la diferencia a solo 2 puntos. Kyle Kuric, con Leo Meindl intentando sacarlo del partido constantemente, rompía el maleficio desde el triple, pero un Dani Díez muy por encima de sus números (21 puntos, 5/9 en triples) lideraba a los suyos (minuto 25, 60-53). En ese momento Pustovyi volvía a pista, y era nuevamente castigado, ahora señalándole la cuarta falta personal. La entrada de Rafa Luz, el liderazgo “in crescendo” de Shannon Evans y el atrevimiento de Justin McKoy nos hacían volver a igualar el encuentro hasta cerrar el tercer periodo con el 70-68. El último cuarto comenzaba con un triple de Evans que nos colocaba por delante (minuto 31, 70-71), pero la alegría duraría poco. Parcial en contra, que se alargaba hasta el 8-0, y hacía peligrar las esperanzas de victoria (minuto 34, 81-73). Cuando más negra pintaba la cosa, Evans y Pustovyi nos hacían volver a soñar (minuto 36, 81-77), pero de nuevo Díez nos clavaba la estaca (minuto 36:30, 84-78). La arena del reloj iba cayendo y cada pequeño error podría ser decisivo, pero el hecho de no haber bajado nunca los brazos acabaría con premio grande. El MoraBanc Andorra giraba como un calcetín el partido. Haciéndose fuerte detrás y jugando con los nervios de un San Pablo Burgos que no gana desde la primera jornada, el partido, y la victoria andorrana, se acabaría decidiendo con un parcial nuestro de 0-11 de mucho, mucho mérito. Shannon Evans II ponía la guinda a su pedazo de actuación, mientras que Stan Okoye hacía chillar a toda Andorra detrás de la pantalla con un mate en contraataque que nos hacía casi atar un duelo que estaba muy complicado (minuto 38, 84-89). Con cabeza fría y buena faena se acabaría cerrando el partido con el más que merecido 86-93.
El próximo partido será el domingo 23 de noviembre a las 12:00 horas ante el Joventut Badalona en el Pabellón Toni Martí, octava jornada de la Liga Endesa.
