Victoria ante el Hiopos Lleida en un ambientazo en el Principado. Los de Joan Plaza han sentenciado el enfrentamiento con unos tres periodos de muy buen nivel de baloncesto en ambos aros. Ya tenemos once, falta una, pero este equipo y esta afición quieren más.
El Pavelló Toni Martí presentaba uno de esos ambientes de las grandes citas, conscientes de la importancia del duelo y también con la presencia de “sólo 60” aficionados del Hiopos Lleida. La puesta en escena era buena, con un Sekou Doumbouya aprovechando para correr la pista y un Jerrick Harding que volvía (y de qué manera) a hacer lo que sabe hacer (minuto 4, 9-5). Los primeros compases marcaban claramente las directrices de Joan Plaza: Defensa, defensa y defensa. Los tricolores se multiplicaban detrás, llegando a cada ayuda y siendo un equipo, y cuando hacemos eso delante las cosas salen bastante solas. El primer tiempo muerto de Encuentra llegaba con una Bombonera hundida (minuto 7, 18-10), pero no evitaría la máxima de un MoraBanc que iba como un cohete (minuto 8, 22-10). Intercambio final para cerrar unos primeros buenos diez minutos con el 26-17. En la reanudación, a pesar de la buena inercia tricolor, no podíamos ampliar la ventaja debido a los errores en canastas, a priori, fáciles. Los locales se seguían multiplicando atrás, mientras que Jerrick Harding se elevaba hasta los 23 puntos en la media parte, casi la mitad de los puntos de todo el equipo, para ampliar muchísimo la ventaja y cerrar la primera parte con el más que favorable 52-33.
Los de Encuentra saldrían muy fuertes desde los vestuarios, y el MoraBanc lo tenía claro. Ejercicio difícil y de bajar el barro, pero los andorranos salían vivos y superarían el ecuador del tercer asalto con muy buena nota (minuto 26, 66-44). Con el Hiopos casi KO, continuábamos fuertes detrás para ganar, cada vez más, confianza delante. Un triple de Kyle Kuric se convertía en un nuevo punto de inflexión en un partido que ya estaba teñido de color azul (minuto 28, 71-46). Aguantando el empuje de la reanudación de su tiempo muerto, Ferran Bassas anotaba desde más allá del 6,25 para cerrar un excelso tercer periodo con el 77-53. El propio Ferran, que ha vivido el nacimiento de su segunda hija hace unas horas, colocaba los 30 puntos de diferencia para marcar un nuevo hito en el registro de máxima ventaja (minuto 33, 85-55). Si antes ya pintaba bien, en ese momento ya sí que la afición disfrutaba casi tocando la undécima de la temporada. En este momento, desgraciadamente, el equipo ha levantado demasiado pronto el pie del acelerador y eso le ha servido al rival para maquillar, y bastante, el marcador final hasta el 96-79.
El próximo partido será el domingo 4 de mayo a las 12:30 horas en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga para enfrentarnos al Unicaja, jornada treinta de la Liga Endesa.