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Una nueva temporada con 26 equipos en competición —y un crecimiento reforzado de la sección femenina— confirma la madurez de un modelo deportivo y educativo basado en identidad, cohesión y exigencia.
La Base del BC MoraBanc Andorra ha iniciado la temporada 2025–2026 con una estructura amplia y estable que refleja la evolución de los últimos años. Los 26 equipos que integran el proyecto, desde el micro básquet hasta los sénior masculino y femenino, pasando por el equipo de capacidades especiales, muestran una organización que crece de manera ordenada y que mantiene el equilibrio entre formación integral y competitividad.
Este crecimiento también se refleja en las pistas donde se compite. La experiencia acumulada ha permitido consolidar una presencia constante en Cataluña, donde este año participan ocho equipos del club, cuatro de ellos en la máxima categoría de su franja de edad. Esta continuidad no es casual; responde a la voluntad de mantenerse en estas categorías y competir en ellas con naturalidad, situando al club como un actor reconocido dentro del baloncesto catalán y evitando la dinámica de ascensos y descensos constantes, el conocido efecto “ascensor”. Mientras tanto, las ligas territoriales de Lleida siguen siendo un espacio de desarrollo progresivo para el resto de los equipos, que avanzan en ellas con un ritmo sostenido.
En este contexto, el crecimiento de la sección femenina es una de las confirmaciones más valiosas del proyecto. El cadete femenino, campeón de Lleida la pasada temporada, y el infantil femenino, que debutará este año en la Interterritorial, compiten este curso en Cataluña. Para el club, esta presencia no es solo un paso deportivo, sino la validación de un camino largo, constante y compartido. En la parte alta de la estructura, los equipos sénior masculino y femenino, recuperados la temporada anterior, trabajan ahora para asentarse con solidez e integrarse de forma coherente en el proyecto global del club.
Todo ello se sostiene sobre un estilo de juego que identifica a la Base del BC MoraBanc Andorra desde hace tiempo. Un baloncesto valiente, rápido e intenso, que propone ir a buscar al rival y no esperarlo, que defiende toda la pista y que hace circular el balón con decisión. Formar jugadores y jugadoras con capacidad para asumir responsabilidades —especialmente en el tiro— es una pieza central del modelo: que se sientan preparados y confiados cuando la situación lo requiera. Y aquí, la actitud es el fundamento de todo. Pase lo que pase en el marcador, la predisposición, la autoexigencia y el respeto son valores que definen qué significa formar parte del club.
El retrato de este inicio de temporada es, por tanto, el de un proyecto que no se acelera, pero que avanza con firmeza: presencia consolidada en Cataluña, impulso de la sección femenina, estabilización de las categorías sénior, una identidad de juego clara y un compromiso educativo que va más allá de los resultados. La Base del BC MoraBanc Andorra forma deportistas que juegan, pero también personas que representan a un club y a un país con sentido y orgullo.
