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El MoraBanc Andorra se ha visto superado por un Lenovo Tenerife que se ha mostrado muy sólido durante los cuarenta minutos del enfrentamiento. Los tricolores han luchado con todo para poner remedio a la sequía anotadora sufrida, pero el rival ha sabido gestionar y revertir los pocos momentos de chispa para sentenciar el enfrentamiento a su favor.
Vuelta a la Bombonera con un ambiente de los que ya estamos acostumbrados. También con presencia de afición canaria, nuestra gente esperaba con ganas la vuelta de su equipo en casa. El partido no empezaba de la mejor manera a favor de los andorranos. El aro rechazaba todo tiro nuestro, mientras que al otro lado el rival se iba encontrando cada vez más cómodo desde el juego estático. Sin embargo, el parcial de 2-12 era levantado por un MoraBanc Andorra que reaccionaba, como siempre, a partir de la defensa, finalizando así el primer asalto con el marcador de 18-23. En el segundo cuarto, nuestro Talón de Aquiles sería exactamente el mismo: El acierto. La diferencia entre ambos equipos en el aspecto ofensivo era demasiado significativa como para evitar que un equipo como el Lenovo Tenerife no cogiera ventaja. La reacción de los primeros diez minutos ahora no aparecía, y eso dejaba el 27-40 en el camino a los vestuarios. En la reanudación una vez detrás de otra, primero los de Lezkano después los de Vidorreta. Un periodo donde el marcador se movía poco, pero donde el MoraBanc continuaba intentándolo aun cargando con la pesada mochila del desacierto a canasta. Momentos buenos, pero contestados; cuando no ha sido la dificultad de sumar puntos ha sido el físico para poder aguantar un equipo muy dotado en este sentido. Era un querer y no poder que hacía bola. El gran esfuerzo local no se veía recompensado y el marcador se cerraba con la misma diferencia al finalizar el tercer cuarto, 48-61. Necesitábamos una chispa, cuatro acciones buenas para esperanzar al equipo y a la Bombonera. El inicio de los decisivos diez minutos nos ilusionaba, pero Lenovo Tenerife volvía a castigar con un nuevo parcial. Los últimos intentos tampoco han producido efecto y la apatía se apoderaba de un grupo de jugadores que ha luchado, nuevamente, hasta el final. El resultado final ha acabado certificando la diferencia de trece puntos que ha marcado casi todo el enfrentamiento, 66-79.
El siguiente partido será el sábado 23 de marzo (20:45 horas), también en la Bombonera, nos visita el Casademont Zaragoza.
