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El MoraBanc Andorra acaba cayendo en el casi inexpugnable Gran Canaria Arena en un partido donde se ha vuelto a ver la cara más competitiva y atrevida de los tricolores. Tras una gran primera parte, los canarios han castigado mucho los errores del tercer cuarto para encaminar el partido a su favor. Sin embargo, los nuestros, a base de levantarse de sus cenizas, se han quedado a las puertas de darle la vuelta a un enfrentamiento que se había puesto muy cuesta arriba.
Rumbo hacia las islas canarias para visitar una nueva pista muy complicada (como si hubiera alguna que se salvara). El partido cambiaba de hora y se trasladaba a un domingo por la tarde con un tiempo que no se encuentra ni a mediados de julio. El enfrentamiento en Andorra fue muy superior un Dreamland Gran Canaria que aprovechó todos nuestros errores, y eso los nuestros lo tenían clavado en la mente como un puñal. Concentración y el foco muy metido en seguir mejorando y seguir con la buena dinámica, ante un rival que lucha por meterse entre los cuatro punteros de la tabla clasificatoria. Los de Natxo Lezkano salían muy enchufados, dando los primeros golpes y mostrándose muy sólido en defensa y en ataque viendo como después de cada lanzamiento los locales tenían que sacar desde la línea de fondo. Jerrick Harding y Jean Montero iban como un cohete (8 y 10 puntos respectivamente en el primer cuarto). Una buena versión de Salvó ajustaba finalmente un primer asalto que acababa favorable a los tricolores (24-28). El Dreamland Gran Canaria ha llegado a sufrir bastante para saber cómo parar a un MoraBanc Andorra que había anotado casi 30 puntos en un cuarto. Por este motivo, el partido se ensuciaba bajando muchísimo el ritmo y subiendo los contactos. Este hecho no nos cogía por sorpresa, y en unas buenas acciones en ambos aros cogíamos una ventaja muy buena de 8 puntos de diferencia entrando en el ecuador del segundo periodo (29-37). Naturalmente, reaccionarían los amarillos, pero con gran final de periodo cerraríamos la primera parte con el resultado de 39-47 que hacía justicia al buen trabajo del MoraBanc. Desgraciadamente, de más a menos irían las cosas por los andorranos. Aprovechando la buena dinámica que todavía teníamos en los labios, comenzábamos fuertes la segunda parte para volver a recuperar los 8 puntos por encima del rival. A todo ello, la nuevamente esperada reacción del Dreamland Gran Canaria aparecía y con valor doble. Los de Lakovic aprovechaban su talento para empatar el partido entrando en el tramo final del tercer asalto y así provocar el tiempo muerto de Lezkano. En la reanudación, una serie de acciones no han sido favorables a un MoraBanc Andorra que, en un abrir y cerrar de ojos, se veía 7 puntos abajo. El acierto pasaba de blanco a negro por los tricolores y de negro a blanco por los amarillos, y eso minaba muchísimo la moral del equipo. En el rescate, y para cerrar el cuarto, aparecía un tres más adicional de Jerrick Harding por el 67-64 con todo en juego. Último cuarto decisivo donde aparecen los jugadores decisivos y los detalles marcan la diferencia, la máxima igualdad de esta Liga Endesa no perdona. Los canarios sacaban rápidamente la muleta de la herida del MoraBanc y volvían a colocar una máxima ventaja, ahora de 11 puntos, y nos dejaba muy tocados. Cuando otros podían haberse dejado ir, volvíamos a ser fieles a nuestra identidad y, con mucho oficio, nos enganchábamos nuevamente al partido. Liderados por un Tyson Pérez que se lo volvía a dejar absolutamente todo en pista, nos hemos quedado a las puertas de culminar una remontada que hubiera sido una proeza, por cómo de complicado se había puesto el partido y teniendo presente que el Dreamland Gran Canaria solo ha perdido dos partidos en su pista. Resultado final de 97-92 donde el MoraBanc Andorra ha vuelto a ser aquel equipo que se crece ante los retos más complicados. Nos hemos quedado a las puertas de obtener una victoria que hubiera sido magnífica, pero tenemos claro que ese es el camino.
El siguiente partido será el domingo 21 de abril (18:00 horas) en el Pabellón Nou Congost para jugar contra el Baxi Manresa.
